El MPR o reconstrucción multiplanar consiste en la edición de una imagen que va a “pasar” por un camino que previamente hemos trazado (en el ejemplo, una estructura vascular). El grosor de corte mínimo es el tamaño del detector, y nosotros podemos engrosarlo en caso de que nos interese. Se trata de una reconstrucción 2D (Figura 9).

El MIP o proyección de máxima intensidad de contraste consiste en la visualización únicamente de los voxeles (recuerde los cuadraditos de la matriz) que tiene la mayor intensidad de contraste en una proyección determinada y con el grosor de corte deseado, que, obviamente, podemos cambiar. Por tanto, es evidente que desperdiciamos gran cantidad de información (el resto de los voxeles), pero vemos perfectamente las estructuras vasculares tras la administración de contraste.
En realidad, es una reconstrucción 2D, pero podemos rotarla, y debemos hacerlo, para no cometer errores debidos a la suma de imágenes. Hay que tener especial cuidado al engrosar el corte del MIP, pues, al sumar las imágenes, puede pasar desapercibido un trombo o una placa de ateroma (Figura 10). Por este motivo, se deben revisar siempre las imágenes fuentes y las coronarias con un MIP muy fino (no más de 3 mm).

El MiniP o proyección de mínima intensidad de contraste es, como es obvio, la visualización del voxel con menor coeficiente de atenuación en una proyección previamente determinada. Nos permite visualizar estructuras de densidad baja, como la vía aérea o las áreas de enfisema.
El volumen rendering es una reconstrucción 3D. La más vistosa, de gran ayuda, pero la más, podríamos decir, “artificial”. Para entenderla bien nos vamos a remontar al pasado. Los viejos tomógrafos helicoidales de un solo corte hacían la reconstrucción llamada SSD (sombreado de superficie), en la que nosotros fijábamos un umbral, un intervalo de números Hounsfield. El ordenador utilizaba para la reconstrucción los voxeles seleccionados y eliminaba todos los demás. Nosotros también podíamos asignar colores, dependiendo de los valores Hounsfield. Como este tipo de reconstrucción era bastante imperfecta, pronto dispusimos de la más moderna volume rendering, que, en lugar del voxel, emplea trapecios (piezas más pequeñas) y promedia los valores Hounsfield asignando colores según una curva que nosotros podemos modificar. Hoy en día, con un solo clic de ratón podemos obtener reconstrucciones de gran calidad (Figura 11).
