LA PREGUNTA
Paciente de 78 años con prolapso mitral y función ventricular normal intervenido para reparar la válvula. La cirugía se realiza sin problemas, pero el paciente desarrolla una disfunción ventricular extrema y sale de quirófano con el soporte de un dispositivo de asistencia.
Estas son imágenes del estudio realizado en la Unidad de Cuidados Críticos Postoperatorios 24 horas después. El paciente ha evolucionado mal y está desarrollando un fracaso multiorgánico.
LA RESPUESTA
Las imágenes son tan espectaculares y extrañas que lo primero que tenemos que hacer es situarnos. Es un estudio transesofágico con los planos convencionales. Empezamos con un plano de cuatro cámaras que hay que ver despacio para reconocer las estructuras. El ventrículo derecho es reconocible y está disfuncionante. La válvula mitral tiene un anillo quirúrgico y no se mueve casi nada. Y el ventrículo izquierdo está prácticamente relleno por algo extraño. Pasamos al dos cámaras. Vemos que la mitral no abre y el ventrículo izquierdo tiene una cavidad aparentemente muy chiquitita porque está casi relleno por material de aspecto heterogéneo. En el tres cámaras vemos que la válvula aórtica también tiene una movilidad mínima. Vamos al transgástrico y vemos que el ventrículo izquierdo tiene grosor aumentado y está prácticamente parado con movilidad nula. Entendemos lo que ha pasado. El ventrículo derecho contrae algo y el izquierdo ha parado de contraerse. No hay nada de flujo a su través. Por eso las válvulas no se mueven. Y el ventrículo está relleno de trombo. El paciente está vivo porque tiene una asistencia.
Esta complicación terrible y muy infrecuente de la cirugía cardíaca recibe el nombre de “Stone heart” y se debe a una contracción tetánica del miocardio. El mecanismo no se conoce muy bien, pero se piensa que está relacionado con problemas con la cardioplejia que causan una sobrecarga de calcio intracelular tras la reperfusión del miocardio. El pronóstico es terrible.