Los mixomas son el tumor cardíaco primario más común. En su forma típica tienen su origen a nivel de la fosa oval y protruyen hacia la aurícula izquierda. Sin embargo, su principal diagnóstico diferencial es el trombo y diferenciar ambos problemas puede ser todo un reto. Se presenta un caso clínico en el que se encontró una masa intracardíaca con características que apoyaban tanto el diagnóstico de mixoma como el de trombo y en la que fue necesario realizar un estudio multimodalidad para llegar al diagnóstico final.
Las anomalías del nacimiento de las arterias coronarias son poco frecuentes. La sospecha clínica, junto con la utilización de nuevas metodologías de imágenes en cardiología ayudan a mejorar su diagnóstico, las formas de presentación clínica y la evolución de estos pacientes. Se presenta una serie de 3 pacientes en los que se utilizaron diferentes métodos complementarios, incluyendo electrocardiograma (ECG), ecocardiograma Doppler (eco), coronariografía (CCG) y tomografía multiforme (TMC).
Se presenta el caso de un varón de 33 años con antecedentes de válvula aórtica bicúspide con insuficiencia moderada que acude al servicio de urgencias por un síndrome general y fiebre, siendo diagnosticado de endocarditis infecciosa con afectación plurivalvular, avanzada por Streptococcus salivarius. Dado el estado clínico y los hallazgos ecocardiográficos se decide una intervención quirúrgica precoz, llevándose a cabo una doble sustitución valvular. El caso es un buen ejemplo para repasar los hallazgos ecocardiográficos asociados a la endocarditis.
Presentamos un caso de doble orificio valvular mitral congénito asociado a aorta bicúspide y secuelas de endocarditis infecciosa. El caso muestra las claves diagnósticas para realizar el diagnóstico de doble orificio mitral congénito (DOVM) mediante sistematización 2D y confirmación 3D.
Se presenta el caso de un paciente de 86 años, con antecedentes de insuficiencia mitral severa por lo que se le realizó un reemplazo valvular mitral con prótesis biológica, evolucionando a los 6 meses de la cirugía con una disfunción protésica temprana debido a trombosis. Se realizó el diagnóstico con ecocardiografía transtorácica y transesofágica tridimensional y se instauró tratamiento anticoagulante con respuesta satisfactoria.
Actualmente alrededor del 50% de las formas de miocardiopatía dilatada no isquémica son clasificadas como idiopáticas(1). Las técnicas de imagen resultan fundamentales tanto para el estudio etiológico como para guiar la toma de muestras anatomopatológicas. Con este caso queremos destacar el papel de las pruebas de imagen en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las miocardiopatías.
La pericarditis constrictiva es una patología infrecuente en nuestro medio. La dificultad de su diagnóstico reside en su presentación clínica, con frecuencia insidiosa, y en las similitudes ecocardiográficas que puede presentar con una miocardiopatía restrictiva. Sin embargo, prestar atención a ciertos datos clave (clínicos y de imagen) puede ayudarnos a establecer el diagnóstico lo antes posible, y tratar de evitar la progresión de la enfermedad.
Presentamos dos casos de comunicación interauricular tipo seno venoso atípicos; por su forma de presentación clínica y antecedentes de los pacientes. En ambas situaciones, la resonancia magnética cardiaca (RMC) fue determinante para establecer un diagnóstico adecuado(1).
La agresión viral es la causa más frecuente de miocarditis, ya sea directa o inmuno-mediada. Técnicas de diagnóstico molecular de reacción en cadena de polimerasa (PCR) sobre biopsia endomiocárdica (BEM), han permitido conocer cuáles son los agentes mayoritariamente implicados. La BEM constituye el gold standard para el diagnóstico. Sin embargo, su escasa rentabilidad, ha impulsado distintos estudios con técnicas de imagen no invasivas. La resonancia magnética cardiaca (RMC), constituye actualmente la herramienta diagnóstica de elección(1). En su mayoría la evolución es benigna, aunque en algunos casos puede dar lugar a una evolución crónica hacia la miocardiopatía dilatada.
La enfermedad de Kawasaki es la primera causa de aneurismas coronarios en niños y la segunda, después de la aterosclerosis, en adultos(1). En líneas generales, los aneurismas coronarios son una entidad infrecuente y aunque la mayoría suelen ser asintomáticos, un pequeño porcentaje pueden desencadenar eventos cardíacos mayores e incluso la muerte. Por esta razón, ciertos casos seleccionados requieren un seguimiento estrecho y la instauración de medidas terapéuticas, medidas que deben ser cuidadosamente analizadas respecto al riesgo/beneficio que se le aportará al paciente y para las cuales, en la actualidad, no existe evidencia científica basada en ensayos clínicos ni metanálisis.