El Doctor José Juan Gómez de Diego comenta un trabajo reciente publicado en el JACC titulado "Score calcio en la valoración de pacientes sintomáticos con sospecha de enfermedad coronaria".
Fuente: JACC: Imaging | Vol. 13 No. 11 | Noviembre 2020
El Doctor José Juan Gómez de Diego comenta un trabajo publicado en el Journal of the American Medical Association sobre "RMN de estrés en pacientes con sospecha de enfermedad coronaria".
Fuente: JAMA Cardiology | 2020 - 5(12) | 1401 – 1409
El Doctor José Juan Gómez de Diego comenta un trabajo publicado en el JACC sobre "Fibrosis miocárdica como predictor de muerte súbita en la enfermedad coronaria".
Fuente: JACC | Vol. 77 No. 1 | 29-41
El Doctor José Juan Gómez de Diego comenta un trabajo publicado en el JACC Cardiovascular Imaging sobre "Empagliflozina y remodelado ventricular reverso en RMN en pacientes con diabetes tipo II y enfermedad coronaria", de febrero de 2021.
Fuente: JACC Cardioavascular Imaging | Vol. 14 Issue 2 | 393-407
El Doctor José Juan Gómez de Diego comenta un trabajo publicado en el JACC: Cardiovascular Imaging sobre la "Evolución de la placa de ateroma tras modificación del estilo de vida".
Fuente: JACC: Cardiovascular Imaging
La enfermedad coronaria (EC) sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo pese a todas las medidas de prevención y promoción en salud y control de los factores de riesgo cardiovascular sobretodo en los países de bajos ingresos. El manejo de éstos pacientes depende de una adecuada valoración de la isquemia para definir si se realiza revascularización miocárdica ya sea vía quirúrgica, percutánea ó manejo médico, según la extensión de ésta, clínica, y comorbilidades del paciente. Existen diversos métodos para la evaluación de isquemia, sin embargo la resonancia magnética cardiaca (RMC) tiene la ventaja de permitir una evaluación global y completa de la anatomía y función miocárdica, siendo el gold standard en la determinación de los volúmenes cardiacos y fracción de eyección (FE). La detección de isquemia por RMC mediante el protocolo de estrés de perfusión se utiliza cada vez más en la práctica diaria, pero no hay suficiente evidencia sobre el grado de umbral o carga isquémica (número de segmentos isquémicos en un modelo de 16 segmentos) que identifique a los pacientes que se beneficien de la revascularización frente al manejo médico. Por lo cual este estudio busca determinar la carga isquémica y los factores pronósticos adicionales que permitan identificar y estratificar a los pacientes con sospecha o EC conocida que requerirán de revascularización miocárdica.
En pacientes con enfermedad coronaria estable, las últimas guías de práctica clínica publicadas recomiendan estratificación del riesgo antes de plantear el abordaje terapéutico. Así, aunque clásicamente se han empleado la ecocardiografía de estrés, la prueba de esfuerzo o el SPECT, la cardio-resonancia magnética con adenosina es útil para detectar isquemia miocárdica reversible y, a diferencia de las previas, puede aportar información pronóstica como la presencia de escara o fibrosis con el estudio de perfusión y realce tardío con gadolinio. Sin embargo, existen pocos estudios aleatorizados que analicen el papel de la cardio-resonancia en la toma de decisiones en pacientes con sospecha de enfermedad coronaria estable. Por ello, los autores de este artículo comparan los resultados en términos de morbimortalidad y calidad de vida a corto y medio plazo de dos estrategias: pacientes con valoración únicamente mediante angiografía coronaria, frente al cribado previo mediante demostración de isquemia miocárdica significativa en la cardio-resonancia de estrés.
Los pacientes con enfermedad coronaria muy avanzada son todo un reto para el clínico. Este caso clínico es un buen ejemplo de ello, con un paciente con arterioesclerosis muy extensa y grave en varios territorios vasculares que debuta con isquemia arterial aguda, pero en el que la evolución predomina la disfunción ventricular por enfermedad coronaria. A pesar de demostrar viabilidad miocárdica en las pruebas de imagen, la extensión y complejidad de las lesiones hizo que no fuera posible tratarlas. En casos como éste, a pesar de que se conoce cuál es el tratamiento ideal, el viaje termina sin alcanzar la orilla de la revascularización.