La pericarditis aguda es un proceso más o menos frecuente en el que se produce una inflamación del pericardio, habitualmente en relación a un proceso viral, que suele ser un proceso de vía aérea alta.
Cuando la escasez de aporte sanguíneo es muy acentuada y prolongada, el miocardio se destruye y se produce la necrosis del tejido afectado, que, a la larga, se convierte en una cicatriz fibrosa.
El infarto de miocardio muestra en el ECG el patrón de lesión, es decir, la elevación del segmento ST.
Las 12 derivaciones que se usan en clínica permiten ver la actividad eléctrica del corazón desde 12 puntos de vista diferentes.
En la angina de pecho vemos el patrón ECG de la isquemia.
El problema común en todas las variantes de cardiopatía isquémica es un desbalance entre la necesidad de oxígeno que necesita el miocardio y la que realmente le llega, que, en la mayoría de los casos, se debe a que las arterias coronarias tienen zonas de estrechez o estenosis y no son capaces de suministrar el flujo adecuado.
Los bloqueos cardiacos son todo un grupo de arritmias cardiacas en las que el impulso cardiaco no se propaga de forma correcta de una estructura a la siguiente.
El eje es la dirección en el espacio del vector eléctrico del corazón.
La rama izquierda del haz de His se divide en otras dos ramas o fascículos, denominados “fascículo anterior” y “fascículo posterior” de la rama izquierda.
Si recordamos que la rama izquierda es la responsable del inicio del QRS, es fácil entender que, en el bloqueo de rama izquierda, se altera todo el QRS.