Biblioteca de Preguntas Básicas de Imagen Cardíaca

Preguntas al Radiólogo

 

Los contrastes han evolucionado mucho en los últimos años, disminuyendo de forma importante los efectos adversos, tales como sensación de calor, náuseas e, incluso, complicaciones, como la insuficiencia renal.

Como veremos más adelante, en el estudio coronario se van a utilizar flujos muy altos, por lo que se debe emplear un “buen” contraste: no iónico, con baja osmolaridad y de alta concentración (entre 320 y 370 mg de yodo).

La viscosidad es otro problema en los contrastes yodados. Si nos manchamos las manos o los zapatos con un contraste, podemos comprobar su viscosidad, teniendo la sensación de ser un compuesto muy pegajoso. Por eso las inyectoras modernas calientan el contraste antes de inyectarlo, reduciendo esta viscosidad, que es motivo, en muchas ocasiones, de dolor a la inyección.