Biblioteca de Preguntas Básicas de Imagen Cardíaca

Preguntas al Cardiólogo

El concepto básico no ha cambiado mucho.

El infarto de miocardio es la necrosis de una región del miocardio por isquemia severa, habitualmente debida a la trombosis y oclusión de una arteria coronaria. El infarto de miocardio se caracteriza por la triada de dolor torácico, alteraciones del ECG con la aparición del patrón de lesión con ascenso de ST y elevación de los marcadores de daño miocárdico.

El infarto de miocardio sigue siendo una emergencia médica en la que el pronóstico del paciente depende de la rapidez con la que se consiga hacer el tratamiento y recanalizar la arteria coronaria. En los últimos años hemos aprendido que la mejor forma de tratar el infarto de miocardio es realizar una angioplastia urgente, procedimiento al que los cardiólogos llamamos “hacer una angioplastia primaria”. Este hecho ha causado cambios importantes en la organización del sistema sanitario para poder tener la disponibilidad de hacer una angioplastia primaria las 24 horas del día.

El concepto importante a tener en cuenta cuando se acontece un infarto de miocardio es que la necrosis que se produce empieza en el endocardio y, según transcurre el tiempo sin tratamiento, la necrosis se extiende hacia el epicardio. Es casi como si hubiera un incendio que empezara en el endocardio y avanzara hacia el epicardio, destruyéndolo todo a su paso. La mayor parte del daño se produce en las seis primeras horas de evolución, aunque el proceso lleva hasta 12 horas. Se asume que, excepto en algunos pocos casos en los que el paciente sigue teniendo angina o isquemia demostrable, el tratamiento más allá de las 24 horas de evolución llega demasiado tarde para tener un beneficio.