Biblioteca de Preguntas Básicas de Imagen Cardíaca

Preguntas al Cardiólogo

El ultrasonido coronario, IVUS (IntraVascular UltraSound), es una técnica que permite valorar la anatomía de las arterias coronarias con mucha mayor precisión que la coronariografía.

Para hacer un estudio de IVUS se introduce un catéter especial en la coronaria que lleva montado en la punta un transductor miniaturizado que emite ultrasonido con una frecuencia elevadísima, de más de 40 MHz (que es 10 veces más que lo que se usa en el ecocardio o en el eco abdominal). Lo que se consigue es una imagen transversal de la coronaria a muy alta resolución (125 micras) en la que es posible ver con mucho detalle tanto la luz de la arteria como las placas de la pared. La sonda se coloca distalmente en el vaso y se va retirando poco a poco hacia el proximal mientras se toman las imágenes, lo que permite reconstruir el perfil del vaso.

El IVUS se ha utilizado mucho en estudios de investigación para aprender sobre la evolución de la placa. En clínica, se usa de forma habitual como complemento de la coronariografía para resolver dudas concretas cuando hay algún segmento proximal en el que no se acaba de tener claro la severidad de la lesión. Con IVUS se considera una lesión severa cuando deja menos de 6 mm2 de luz en el tronco común izquierdo o menos de 4 mm2 de luz en un segmento proximal (Figura 31).


Figura 31. A) En un paciente en el que hacemos coronariografía quedan dudas sobre si existe lesión en el tronco de la coronaria izquierda. La imagen del IVUS (original en B, esquema de las estructuras en C) muestra que hay una gran cantidad de placa y que la luz queda reducida a 4 mm2, por lo que está claro que hay una estenosis severa.


La pega del IVUS es que las sondas son caras y no se pueden reutilizar. También existe el riesgo de que al manipular más la arteria se produzca espasmo (2% de los casos) o, más infrecuentemente, disección de la pared.