— Betabloqueantes: bradicardia sinusal severa sintomática, diversos grados de bloqueo AV, asistolia, descompensación de insuficiencia cardiaca previa, hipotensión arterial, shock cardiogénico, broncoespasmo, alergia al fármaco o sus componentes.
— Atropina: retención urinaria aguda, taquicardia sinusal, precipitación de isquemia aguda y persistente, intoxicación atropínica (midriasis, visión borrosa, boca seca, irritabilidad, desorientación, enrojecimiento, alucinaciones, coma).
— Nitroglicerina: cefalea, hipotensión arterial.
— Ivabradina: bradicardia sinusal sintomática, visión borrosa, fosfenos, cefalea.
— Dipiridamol y adenosina: hipotensión, bradicardia, cefalea, mareos, náuseas, enrojecimiento facial, infarto agudo de miocardio, bloqueo AV completo, asistolia.
El manejo de las mismas va a depender de su gravedad. En la mayoría de las ocasiones, son efectos secundarios transitorios debidos a las bajas dosis empleadas, como hipotensión y bradicardia, que se corrigen, generalmente, con administración de fluidos y/o atropina i. v. La aparición de complicaciones graves es poco habitual, secundarias a la patología de base del paciente, y son más frecuentes cuando se realizan pruebas de provocación de isquemia con vasodilatadores. La aparición de bradicardias graves o asistolia puede requerir la implantación de un marcapasos externo o transitorio.