Este heterogéneo grupo de enfermedades ha sido clasificado de manera muy diversa.
Sin embargo, la clasificación más ampliamente aceptada es la de Goodwin, la cual, basándose en criterios hemodinámicos y anatómico-patológicos, diferencia tres tipos fisiopatológicos principales: miocardiopatía dilatada, miocardiopatía hipertrófica y miocardiopatía restrictiva, al que se añade la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, y se incorpora recientemente la miocardiopatía espongiforme.