Los factores de riesgo pueden ser hereditarios (como la hiperlipidemia familiar), adquiridos (tabaquismo) e, incluso, pueden ser datos del laboratorio. Muchos de los factores de riesgo son modificables y existe evidencia de que su control reduce la probabilidad de padecer problemas cardiovasculares. Los principales factores de riesgo son:
- Edad y sexo.
- Tabaquismo.
- Hipertensión arterial.
- Hiperlipidemia y elevación del colesterol LDL.
- Diabetes.
- Historia familiar de enfermedad coronaria precoz.
- Sedentarismo.