Tenemos un nuevo miniCASO formativo que nos remite el Dr. López Opitz desde Chile.
El doctor José Juan Gómez de Diego nos ha preparado este caso del doctor Gorka Bastarrika.
A pesar de los grandes avances en el tratamiento, el infarto agudo de miocardio (IAM) sigue constituyendo en la actualidad una de las principales causas de mortalidad y de la mayoría de los ingresos hospitalarios. Tras el IAM resulta imprescindible llevar a cabo una evaluación del riesgo individual, con el objeto de poder identificar aquellos pacientes con riesgo elevado. Hasta ahora, la estratificación pronóstica se ha basado atendiendo a parámetros clínicos y ecocardiográficos como la función ventricular. Sin embargo, en los últimos años surge la Cardiorresonancia magnética (CMR) que se perfila como una herramienta robusta capaz de aportar información pronóstica a través de parámetros altamente reproducibles. El estudio PROSPECT analiza el papel de esta técnica en la estratificación del riesgo de los pacientes con IAM.
El infarto agudo de miocardio con elevación del segmento-ST (IAMCEST) es una enfermedad de alta prevalencia en cuyo tratamiento se ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, especialmente con la angioplastia primaria, disminuyendo de forma notable, pero no suficiente, tanto su mortalidad como las complicaciones asociadas al mismo. El trabajo elegido es la “Identificación de pacientes de alto riesgo después de un infarto agudo de miocardio con elevación del segmento-ST”. Son muchas las incógnitas que existen sobre el tamaño del infarto y la obstrucción microvascular, cuáles son los factores predisponentes, y por tanto si consiguiéramos una mejor evaluación del problema quizá seríamos capaces de encontrar soluciones y con ello mejorar el pronóstico de los pacientes.
Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte en el mundo occidental, dentro de las cuales la cardiopatía isquémica lidera el pódium.
En los últimos años han surgido numerosos estudios en este ámbito, y se han ido desarrollando nuevas herramientas tanto diagnósticas como terapéuticas, extendiéndose en nuestra práctica clínica para mejorar tanto la supervivencia como la calidad de vida de nuestros pacientes, además de servirnos para intentar prevenir posibles eventos secundarios. Al aumentar la esperanza de vida de vida de estos pacientes, aumenta también su complejidad y surge la necesidad de nuevas estrategias de evaluación pronóstica.
La resonancia magnética cardiaca se ha desarrollado exponencialmente en las últimas décadas, volviéndose una prueba indispensable en algunas patologías tanto para diagnóstico como para seguimiento y evaluación pronóstica. En el ámbito de la enfermedad coronaria ha aportado gran valor, además de la detección de isquemia en estudios de perfusión, el realce tardío con gadolinio permite identificar la localización y extensión de la necrosis miocárdica, así como potenciales zonas de recuperación, siendo el estudio de referencia para determinar la viabilidad miocárdica.
Existen múltiples publicaciones sobre la influencia pronóstica de la necrosis transmural postinfarto pero este estudio pretende analizar el impacto pronóstico en cuando a número de escaras miocárdicas.
Presentamos el caso de una paciente con síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST tratada con fibrinolíticos y derivada para angioplastia de rescate. En el ecocardiograma transtorácico control (ETT), luego de la cinecoronariografía, se evidencia masa adherida al septum interauricular, sospechándose mixoma (MX) con diagnóstico diferencial de trombo en tránsito, por lo que se realiza ecocardiograma transesofágico (ETE), donde se visualiza la masa implantada en el septum interauricular con trombo adherido. El diagnóstico de mixoma se confirmó posteriormente durante la resección quirúrgica y anatomía patológica.
Un varón de 75 años con infarto de miocardio complicado con shock cardiogénico por insuficiencia mitral severa por rotura del músculo papilar posteromedial es intervenido de forma emergente para sustituir la válvula afectada. En la ecocardiografía de control tras la cirugía se aprecia una cavidad en la cara inferior del corazón compatible con pseudoaneurisma por rotura contenida postinfarto.
La ecocardiografía es la base del diagnóstico de las complicaciones del infarto, aunque la imagen multimodalidad también puede ser útil para completar el diagnóstico en casos seleccionados.