El dolor torácico es una causa muy frecuente de consulta. Existen muchas causas cardiovasculares que lo pueden producir, como la enfermedad coronaria, disección aórtica, estenosis aórtica, miocardiopatía hipertrófica, pericarditis, embolismo pulmonar o prolapso mitral. Sólo se debe realizar un ecocardiograma cuando se sospeche que la causa del dolor que presenta el paciente es una de las anteriormente citadas (Tabla 7). En los pacientes en los que ya se conoce que el dolor torácico no es coronario no debe practicarse un ecocardiograma, con la excepción de aquellos que presenten múltiples factores de riesgo para padecer esta enfermedad.
La realización de un ecocardiograma es útil cuando la clínica y el ECG no son completamente diagnósticos de síndrome coronario agudo. Por otro lado, en pacientes que ya tienen un diagnóstico establecido de síndrome coronario agudo el ecocardiograma nos ayuda a valorar la severidad de la enfermedad, el riesgo y el pronóstico. Las complicaciones del infarto de miocardio también pueden ser evaluadas mediante el ecocardiograma (Tabla 7).
Tabla 7. ¿Debo solicitar un ecocardiograma en un paciente con dolor torácico? |
|
Situación clínica | |
SÍ |
|
NO |
|